Verano inolvidable
Mazatlán Sinaloa, México. Año 2010
Corría
la estación más calurosa del año, el verano, donde las personas se quejan del
clima, sudan, no soportan el calor y a pesar de todo la gente hace su labor
como todos los días. Este puerto es uno de
los destinos turísticos de playa más importantes de México. Conocido como
"La Perla del Pacífico" por el clima cálido, el mar, su gente, sus
riquezas naturales y sus paradisíacas playas.
En
este lugar vive un niño de 15 años llamado Fernando, nacido el día 16 de
Noviembre del año de 1995, él es físicamente de estatura promedio, pelo negro,
piel morena, poco gordito y ojos de color café oscuro. Habita con su familia
siendo conformada por sus padres, una hermana y un hermano, siendo un chico
carismático, alegre, divertido y muy feliz, el cual es estudiante de secundaria
y solamente se dedica a la escuela, lleva una vida normal como algunos niños
que viven en su contexto que lo rodea.
A un
costado de su casa vive parte de su familia, como lo son sus tíos por parte de
su papá, una familia de cuatro integrantes, tíos y dos primos, uno de ellos
llamado Alfonso, un niño con la mismas responsabilidades que Fernando solo que
de diferente familia, ambos son primos, pero Alfonso es un niño menor que Fernando,
físicamente de estatura baja, piel morena, cachetes grandes y pelo corto. A el
gusta practicar el deporte, es decir jugar béisbol, el cual lo hacía porque le
apasionaba, gustándole correr, acachar pelotas, golpear todo lo que se encontraba
en su camino con un palo en la mano, pero así como se le reconocen las cosas
positivas como toda persona tiene sus características negativas, por lo que es
un niño muy desobediente, pues siempre busca llamar la atención de las
personas, hace caso omiso cuando su mamá le manda a llamar para hacer la tarea
o alguna otra cosa, le gusta retar a sus padres, su naturaleza como niño hace
que quiera explorar su entorno en el que habita, lo hace pero de manera
peligrosa, pues no está al cuidado de un adulto, siendo que a su edad de doce
años es inadecuado que ande solo en las calles de la ciudad, ya que uno de sus
gustos es mucho observar accidentes de coches, asesinatos, etc., los cuales no
son aptos para su edad, cuando suceden cerca de casa, corre y corre sin parar
hasta lograr observar los sucesos, sin percatarse de los peligros en los que se
encuentra y haciendo caso omiso a su madre, siempre prosigue
sin voltear para atrás.
A
Fernando y Alfonso les gustaba siempre jugar juntos con sus amigos de la cuadra,
pero un día no muy bueno pera ambos, ese día, teniendo un sol resplandecido con
un calor sofocante, Fernando fue a la papelería de sus tíos Miguel y María para
hacer algunas compras sobre útiles escolares que ocupaba para la escuela, en el
camino Fernando se encontró con su primo en donde entablaron una conversación.
Fernando: Oye que ondas ¿como estas? ¿Para dónde vas?
Alfonso: Hola, voy a mi casa, estaba jugando videojuegos con un
amigo ¿y tú?
Fernando: Pues voy a la papelería con mi tío Miguel hacer unas
compras para la escuela, ¿Vamos?
Alfonso: Claro, de todas formas si llego a mi casa no hare nada.
Fernando: (con tono de risa) Pues acompáñame sirve de que haces
algo, de todos modos nunca haces nada.
En
el camino, iban platicando sobre todos aquellos momentos de diversión y
travesuras que solían hacer juntos. Al llegar a la papelería con el tío, comenzaron
a comprar lo necesario.
Fernando: Hola tío, ¿cómo está?, quisiera hacer unas compras para
la escuela, una libreta, colores, compas, juego geométrico, lápiz, borradores,
y cositas que mi mamá me encargo.
Tío Miguel: Hola Fernandito, estoy muy bien gracias a Dios. Espera
poquito ahorita te despacho porque había gente antes de ti ¿Está bien?
Fernando: Si tío claro no se preocupe.
Tía María: Así es esto mijito, espéranos poquito mi amor.
Fernando: (entre risas) Si tía no se preocupe.
El
día asoleado y caluroso continuaba, y los grandes primos observaron una banca, tomaron
asiento sin imaginar lo que aparecería después.
Era
aproximadamente las 2:30 p.m. cuando se escucha una enorme detonación, todo
mundo se tiro al suelo asustado pegando un fuerte grito. -pero qué demonios fue
eso- dijo Alfonso. Fernando muy asustado –No lo sé No lo sé- ¡Vamos a ver qué
pasa!, contesto una persona que se encontraba en el lugar. Todo mundo salía paulatinamente
de la papelería para ver que estaba pasando, el primero fue mi tío Miguel, -Aquí no pasa nada, no se mira
algún accidente, pero a 2 cuadras se puede ver una columna de humo-. Todas las
personas se tranquilizaron, Fernando se encontraba algo asustado pues se sentía
inseguro de estar en ese lugar.
No
pasaron ni dos minutos cuando frente los ojos de Fernando y Alfonso una
camioneta sufre una volcadura, haciendo un ruido extremadamente fuerte, dejando
daños materiales en casas y automóviles, -¿Qué está pasando?, ya no me está
gustando esto, estoy asustado-, con mucho temor expresó Fernando.
La
camioneta quedo a escasos metros de la entrada de la papelería, se podía observar
que el pasajero presentaba disparos de arma de fuego en su rostro y pecho, lo
que rápidamente llamo la atención de Alfonso, -Vamos wey, vamos- decía Alfonso,
-¿Estás loco?, como que vamos, hay que quedarnos aquí esto me da mala espina y
no pienso salir de este lugar, menos dejarte salir, porque yo fui quien te
trajo sin permiso de tus padres- le contesto Fernando, rápidamente contestando
Alfonso, –Nombre no seas miedoso, no se tu pero yo si voy-.
Alfonso,
haciendo caso omiso a Fernando se encontraba igual que otras personas observando
los desastres que ocurrieron, viendo al señor muerto, la sangre derramada por
su cuerpo, la camioneta y el pavimento de la calle. Sin imaginar lo que venía
para ellos.
-¡PUUUM!-,
aparece otra explosión, pero esta no fue a dos cuadras, si no que a metros de
donde se encontraban las personas observando el accidente.
Entre
gritos y llantos rápidamente todas las personas llenas de polvo, sucias y con
su vestimenta algo rasgada entraron corriendo a la papelería para refugiarse en
la sala de espera donde se podía observar para la calle. Algunos no tuvieron la
dicha de regresar.
-Fer,
Fer, Fer, hubo otra explosión, hay demasiadas personas muertas, vámonos a mi
casa tengo miedo- dijo Alfonso, -Pues claro, si la escuche no estoy sordo, te
dije que nos fuéramos pero no me hiciste caso tonto, solo te pido que por
primera vez en tu vida hagas caso y no te pongas a ver a los muertos- le
contesto Fernando.
Todas
las personas dentro de la papelería se encontraban juntas, pegados unos a los
otros por el temor que corría por su cuerpo
Comenzándose
a escucharse el ruido de sirenas, se observaron de lejos a los bomberos, y
detrás de ellos patrullas y ambulancias. Un camión de bomberos se acercaba
rápidamente sonando su claxon muy fuerte, esto hizo calmar a las personas. Al
llegar a la esquina donde se encontraba la papelería, pues camión se detuvo,
llevándose la gente una gran sorpresa pues no venia nadie manejando este camión,
¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Por qué llego aquí solo?, vienen por nosotros, se escuchaba que
murmuraban las personas.
De
pronto aparece una persona con una escopeta en la mano, a simple vista Fernando
y Alfonso se dieron cuenta que no estaba bien, se miraba sin camisa, delgado,
pelo largo, pálido, herido, demente, drogado, psicópata, sus ojos rojos, su
mirada perdida, parecía ser una persona terrorista. Este individuo se queda
mirando fijamente hacia la papelería sin saber a quién observaba o que era lo que
miraba, simplemente encendió el camión y se retiro del lugar.
-su
aspecto es de un loco Fernando, nos va a matar- exclamo Alfonso.
-No
pasa nada, si me dio mucho miedo pero al parecer ya se fue, tranquilo- menciono
Fernando.
Sin
embargo se volvió a escuchar el claxon del camión, era la misma persona, estaba
estacionado a una cuadra de distancia y solamente se miraba la parte delantera
del camión junto con el señor, girando su cabeza, voltea hacia la papelería
donde se encontraba Fernando, sus tíos, Alfonso y algunas personas, Fernando no
podía aguantar las ganas de saber qué es lo que quería este individuo, lo
comenzó a mirar fijamente y el individuo a él, así duraron 10 segundos hasta
que el señor levanto su mano, en ella cargaba la escopeta y viendo a Fernando
apuntándole paso su mano por su cuello con su pulgar levantado, queriendo
decir, el siguiente muerto serás tu y voy por ti.
Rápidamente
encendió el camión y arranco a gran velocidad, Fernando asustado gritaba –Viene
por mí, viene por mi-, -Cálmate cálmate exagerado- le contesto Alfonso, por lo
que Fernando le respondió, -¿Estás loco cual exagerado no vistes o qué?-, - no
pues si- contesto Alfonso.
Fernando
muy aterrorizado no sabía qué hacer, comenzó a sudar de nervios, miedo, temor a
que lo asesinaran. En este mismo instante ingenio ideas para escapar del lugar
pensando en, que debería buscar una puerta trasera, ¿Puedo correr pero si me
alcanza me matará?, fue entonces que se le ocurrió algo mejor, -Si corro por
otro lado que no haya sido por donde llegue a lo mejor y me salvo-, mirando a
los ojos a su primo Alfonso le dijo:
-Saldré
corriendo y tu saldrás conmigo-, -¿Qué, estás loco?-, -Será la única forma de
salir de este lugar hazme caso-, -Bueno confiaré en ti, a las 3 corremos-,
-una, dos… espera espera, abróchate bien tu tenis, tienes los cordones sueltos
no vaya ser que tropieces- -Gracias, ya quedo listo, ahora sí cuenta- -una,
dos, tres, ¡corre, corre sin voltear atrás!-, pues se acercaba el camión a toda
velocidad hacia ellos.
Fernando
y Alfonso al huir e percataron que sucedió algo muy inesperado, al llegar a la
esquina y dar vuelta para tener un rumbo hacia sus casas vieron que algo cambio,
de pronto todo se calmo, no había muertos, ni ambulancias, sangre, absolutamente
nada.
Fernando
llama a su primo – ¡Alfonso!, ¡Alfonso! gritando desesperado voltea a sus
alrededores y vio que no estaba, había desaparecido.
Fernando
se encontraba en estado de shock, no deducía lo que estaba pasando, rápidamente
asustado llega a su casa y corriendo sube hacia su cuarto a encerrarse, cerro
sus ojos y despertó a la vida real, era media noche cuando Fernando soñó que
moriría, transcurrieron las horas pero ya no pudo dormir del miedo, a las horas
de la mañana, Fernando baja a desayunar, todos habían salido de la casa y se
encontraba solamente él, al observar el desayuno ve que no se encuentra su
mamá, pero al ir al comedor se da cuenta que hay un papel que dice:
Hola buenos días Fernando, fui a la frutería hacer
unas compras, te deje desayuno en la estufa y licuado de fresa en el
refrigerador para que desayunes, también deje $100 pesos arriba del microondas
para que me hagas un favor, necesito que vayas a la papelería con tus tíos
Miguel y María para que me compres algunas cositas, ellos ya saben, ¡AH! Y
aprovecha para comprar los útiles escolares que me pediste. Te quiero mucho,
con cariño tu madre.
Fernando
con cara de sorprendido grita, ¿Qué?, (en tono de burla) ya no quiero nada mamá
gracias de todos modos, le escribió en la nota y subió a su cuarto para
terminar su desayuno.
Ciudad de Mazatlán: Este puerto es uno de los destinos turísticos
de playa más importantes de México. Conocida
como "La Perla del Pacífico" por el clima cálido, el mar, su gente,
sus riquezas naturales y sus paradisíacas playas.
Fernando:nacido el día 16 de Noviembre del año de 1995.
Físicamente de estatura promedio, pelo negro, piel morena, algo gordo y ojos de
color café oscuro.
Parte de su familia:Como lo son sus tíos por parte de su papá, una familia de
4 integrantes.
Alfonso:Fernando y Alfonso son primos, Alfonso un niño menor que
Fernando, físicamente de estatura baja, piel morena, cachetón, pelo corto. Le
gustaba hacer mucho deporte, el practicaba el beisbol, lo hacía porque le
apasionaba, le gustaba correr, cachar pelotas, batear todo lo que se encontraba
en su camino con un palo en la mano.
Desobediente:Siempre busca llamar la atención, hace caso omiso cuando
su mamá le habla para hacer la tarea, le gusta retar a sus padres, su
naturaleza como niño hace que quiera explorar su entorno en el que habita, lo
hace pero de manera peligrosa, pues no está al cuidado de un adulto, siendo que
a su edad de 12 años es inadecuado que ande solo en las calles de la ciudad.
Estar juntos: jugar juntos y con sus amigos de la cuadra.
En el camino: Fernando se encontró con su primo Alfonzo, entablando
una conversación comenzaron a platicar.